La calle 34, en el sector de Teusaquillo, se ha convertido en lugar de homicidios y muertes diarias, por lo menos se presenta en la zona dos casos en el día, y las autoridades, la alcaldía y los mismos residentes del vecindario, no hacen nada por frenar esta situación.
Lo más repudiable de estas matanzas, es que hay gente que paga por ello, gente que está de acuerdo con que esta situación persista, y ¿porque está ocurriendo esto?, porque hoy en día los adolescentes están tomando como método de planificación el aborto, donde las víctimas son criaturas indefensas que no tienen culpa de la irresponsabilidad de sus padres. Pero ¿que es el aborto? El aborto consiste en la muerte de un niño o niña en el vientre de su madre, producida durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundación hasta el momento previo al nacimiento.
“Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2004 en América de Latina y el Caribe 3.700.000 mujeres se sometían a abortos ilegales por año. Además, según el mismo estudio, por cada 100.000 niños nacidos se presentan 30 muertes por aborto inseguro. Hace tres años, la Secretaría de Salud de Bogotá realizó un estudio para identificar los factores asociados al aborto inducido. Esta investigación se hizo en localidades que correspondían a estratos medio y bajo, y su finalidad era ayudar con el diseño de estrategias que informaran y educaran sobre el tema. El sondeo se realizó a 2101 mujeres entre las edades de 10 y 44, y la principal razón que dieron fue la mala situación económica”.(1)
Sin embargo este no es solo un problema de las mujeres que realizan esta práctica, sino en primera instancia, el no haber y no saber utilizar los métodos de planificación familiar, en segunda instancia las personas que hacen la intervención y dueños de estos establecimientos por brindar ese servicio, pero en mayor instancia esta la Secretaria Distrital de Salud pública y los entes de control competentes con este tema, quienes han cerrado los ojos frente al incremento de estas clínicas clandestinas, si es que se les puede llamar así, ya que estas trabajan a la luz pública con horarios de oficina y prestan servicios sin ningún inconveniente.
Definitivamente las autoridades tienen que trabajar en este espacio, fijarse en la manera en la que se hace este método, en los índices de mujeres que los están practicando y aún más en las victimas.
(1)GIL, laura. MEDICO GINECOBSTETRA ADSCRITA A LA FUNDACIÓN DE BOGOTÁ. EN LA WEB (http://www.fsfb,edu,co/) en línea .
(1)GIL, laura. MEDICO GINECOBSTETRA ADSCRITA A LA FUNDACIÓN DE BOGOTÁ. EN LA WEB (http://www.fsfb,edu,co/) en línea .
Imágen tomada de: aupec.univalle.edu.co
Escrito por: Jaqueline Alarcón.